Estas líneas para una persona cuyo amor, fue su razón para luchar.
Para tí...R. M.
Tu rostro grabado en mi memoria y corazón, de toda mi niñez lo que mas recuerdo es eso,
mis ojos vieron a una madre amorosa, aquella persona firme, mi ejemplo de trabajo y dedicación.
aún puedo sentir tus dulces besos en mi mejilla, aquellos que solía necesitar cuando triste me hallaba;
estoy recordando los momentos en los que me guiabas, fuiste firme y estricta, en ocasiones muy dura,
pero dentro de todo eso, tu amor se manifestaba.
estoy feliz de haber vivido y crecido a tu lado, me enseñaste a vivir honestamente, no me has dado riquezas, ni comodidades, antes me enseñaste a confiar en Dios; yo admiraba eso en tí y aunque muchas veces incrédula por lo que decías, no puedo negar que he comprendido el por qué de tanta confianza y esperanza en Dios.
No puedo dejar de lado tus consejos aquellos que cada noche mientras admirábamos la luz de la luna o cuando una tarde se podía descansar, tu estabas ahí, con tus consejos a la luz de la palabra de Dios.
Sé que tu preocupación aumentaba conforme me veías crecer y es que temías que cualquier hombre sin principios ni buenas intensiones se acercara a mí y loca decidiera irme con él, sin embargo yo guardaba cada palabra tuya en mi corazón, y aunque en momentos me sentía muy ahogada con tantas cosas y mis temores aumentaban, Dios se encargaba de hablarme al oído cada madrugada para decirme que tu me amabas y que todo lo hacías por mi bien.
El también me hizo comprender la razón del por qué me fui a vivir contigo, eso es lo mas maravilloso que me ha pasado, vivir contigo me ha permitido conocer el regalo mas hermoso de mi vida, conocer a Dios!
El milagro de mi nacimiento y mi vida entera Él lo planificó, sé que hubieron muchos momentos de enojo, tristeza e incertidumbre, pero ya comprendí que cada cosa que pasa no escapa de las manos de Dios, es esa la causa de tu fortaleza, de tu coraje, de tu amor de madre, que te impulsó a no importar tu situación, sino que mas te movió verme como a quien no tenía a nadie para acogerme a tu seno y enseñarme a ser lo que ahora soy.
Gracias por ser mi protección cuando niña, por ser mi guía en la adolescencia y por brindarme tu a mor siempre.
No comprendo aún el amor de madre, pero imagino que debe ser muy grande, algo que sobre pasa fronteras, tan grande que se parece al amor de Dios, aquel amor que perdona, defiende y comprende.
Jamás te olvidaré..
Te amo. R.A.M.R.
Para tí...R. M.
Tu rostro grabado en mi memoria y corazón, de toda mi niñez lo que mas recuerdo es eso,
mis ojos vieron a una madre amorosa, aquella persona firme, mi ejemplo de trabajo y dedicación.
aún puedo sentir tus dulces besos en mi mejilla, aquellos que solía necesitar cuando triste me hallaba;
estoy recordando los momentos en los que me guiabas, fuiste firme y estricta, en ocasiones muy dura,
pero dentro de todo eso, tu amor se manifestaba.
estoy feliz de haber vivido y crecido a tu lado, me enseñaste a vivir honestamente, no me has dado riquezas, ni comodidades, antes me enseñaste a confiar en Dios; yo admiraba eso en tí y aunque muchas veces incrédula por lo que decías, no puedo negar que he comprendido el por qué de tanta confianza y esperanza en Dios.
No puedo dejar de lado tus consejos aquellos que cada noche mientras admirábamos la luz de la luna o cuando una tarde se podía descansar, tu estabas ahí, con tus consejos a la luz de la palabra de Dios.
Sé que tu preocupación aumentaba conforme me veías crecer y es que temías que cualquier hombre sin principios ni buenas intensiones se acercara a mí y loca decidiera irme con él, sin embargo yo guardaba cada palabra tuya en mi corazón, y aunque en momentos me sentía muy ahogada con tantas cosas y mis temores aumentaban, Dios se encargaba de hablarme al oído cada madrugada para decirme que tu me amabas y que todo lo hacías por mi bien.
El también me hizo comprender la razón del por qué me fui a vivir contigo, eso es lo mas maravilloso que me ha pasado, vivir contigo me ha permitido conocer el regalo mas hermoso de mi vida, conocer a Dios!
El milagro de mi nacimiento y mi vida entera Él lo planificó, sé que hubieron muchos momentos de enojo, tristeza e incertidumbre, pero ya comprendí que cada cosa que pasa no escapa de las manos de Dios, es esa la causa de tu fortaleza, de tu coraje, de tu amor de madre, que te impulsó a no importar tu situación, sino que mas te movió verme como a quien no tenía a nadie para acogerme a tu seno y enseñarme a ser lo que ahora soy.
Gracias por ser mi protección cuando niña, por ser mi guía en la adolescencia y por brindarme tu a mor siempre.
No comprendo aún el amor de madre, pero imagino que debe ser muy grande, algo que sobre pasa fronteras, tan grande que se parece al amor de Dios, aquel amor que perdona, defiende y comprende.
Jamás te olvidaré..
Te amo. R.A.M.R.
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