Ya no vas al lugar de siempre.....otras rutas te alejan.
Han cambiado las noches de soledad y las madrugadas de insomnio no son las mismas, la burbuja está quedando atrás, tal vez flotando vagabunda en el espacio, buscando quien pueda hospedarla, encontrará tal vez algún inocente muerto en lamentos, tal vez un alma dulce que solo quiere amar o tal vez un otoño que desea encontrar su dulce primavera en unos ojos negros achinados.
Casi todo se fue transformando, hace un tiempo atrás, no se sabía nada, hace un tiempo atrás cuando siete seres buscaban un lugar donde divertirse por esa noche especial, hace un tiempo atrás cuando se conoció aquel lugar con olor a madera mojada, aquel lugar que se convirtió en un refugio, aquel lugar donde la brisa suave tocaba el rostro y susurraba al oído que hay un mañana, si, un mañana mejor, ese lugar inolvidable donde al recostarse se podía dormir placidamente al punto de no sentir las caricias de aquellos perros vagabundos o las malas intensiones de gente extraña.
Hace un tiempo atrás de aquella mesa en una esquina, la preferida para un cappuccino con crema y minutos largos de conversación. Qué será de aquella mesa?
Hace un año cuando aquella barra justo en aquel balcon con vista a la calle, de donde podíamos observar a personas yendo y viniendo, a pie, en motos o en sus autos, mientras aquel vaso espumoso de refresco de frutas endulzaba el momento, mientras lágrimas brotaban llenas de tristezas del ayer, mientras miles e preguntas se asomaban a la mente, o mientras una niña obstinada trataba de recuperar aquel pedazo de papel que había arrugado. Qué será de aquella barra? Seguramente ya tiene otros ocupantes.
Hoy, ya todo es diferente, todo aquello que parecía la única alternativa se ha desvanecido; nuevos horizontes, nuevos lugares que conocer, nuevas brisas, nuevas luces, sin perros vagabundos, sin otoños.
Hoy, hay corazones fieles y obedientes, con mentes claras sin ninguna dosis médica. Hoy la única dosis tomada, está siendo aquel libro al cual su nombre lo componen seis letras, aquellas rodillas puestas en tierra, aquellos labios declarantes, confesantes y agradecidos y aquel corazón ardiendo de amor, de un amor verdadero, de un amor perdonador, un amor divino....ese es el amor de Dios.
Hoy todo está transformado...Porque las cosas viejas pasaron, he aquí todas, todas son hechas nuevas.
Denilsarey.
02/16/2012
Han cambiado las noches de soledad y las madrugadas de insomnio no son las mismas, la burbuja está quedando atrás, tal vez flotando vagabunda en el espacio, buscando quien pueda hospedarla, encontrará tal vez algún inocente muerto en lamentos, tal vez un alma dulce que solo quiere amar o tal vez un otoño que desea encontrar su dulce primavera en unos ojos negros achinados.
Casi todo se fue transformando, hace un tiempo atrás, no se sabía nada, hace un tiempo atrás cuando siete seres buscaban un lugar donde divertirse por esa noche especial, hace un tiempo atrás cuando se conoció aquel lugar con olor a madera mojada, aquel lugar que se convirtió en un refugio, aquel lugar donde la brisa suave tocaba el rostro y susurraba al oído que hay un mañana, si, un mañana mejor, ese lugar inolvidable donde al recostarse se podía dormir placidamente al punto de no sentir las caricias de aquellos perros vagabundos o las malas intensiones de gente extraña.
Hace un tiempo atrás de aquella mesa en una esquina, la preferida para un cappuccino con crema y minutos largos de conversación. Qué será de aquella mesa?
Hace un año cuando aquella barra justo en aquel balcon con vista a la calle, de donde podíamos observar a personas yendo y viniendo, a pie, en motos o en sus autos, mientras aquel vaso espumoso de refresco de frutas endulzaba el momento, mientras lágrimas brotaban llenas de tristezas del ayer, mientras miles e preguntas se asomaban a la mente, o mientras una niña obstinada trataba de recuperar aquel pedazo de papel que había arrugado. Qué será de aquella barra? Seguramente ya tiene otros ocupantes.
Hoy, ya todo es diferente, todo aquello que parecía la única alternativa se ha desvanecido; nuevos horizontes, nuevos lugares que conocer, nuevas brisas, nuevas luces, sin perros vagabundos, sin otoños.
Hoy, hay corazones fieles y obedientes, con mentes claras sin ninguna dosis médica. Hoy la única dosis tomada, está siendo aquel libro al cual su nombre lo componen seis letras, aquellas rodillas puestas en tierra, aquellos labios declarantes, confesantes y agradecidos y aquel corazón ardiendo de amor, de un amor verdadero, de un amor perdonador, un amor divino....ese es el amor de Dios.
Hoy todo está transformado...Porque las cosas viejas pasaron, he aquí todas, todas son hechas nuevas.
Denilsarey.
02/16/2012
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